Sobre la campaña
"Make Them Pay" es una campaña en curso para denunciar y abordar la escandalosa desigualdad del carbono entre personas. Esta campaña reúne a ciudadanxs y científicxs de Extinction Rebellion y Rebelión Científica. Hasta ahora hemos celebrado dos grandes jornadas de acción coordinadas internacionalmente, el 10 de noviembre de 2022 y el 14 de febrero de 2023.
Nuestro objetivo es hacer frente a la excesiva desigualdad del carbono amplificando las demandas de las personas y las zonas más vulnerables a los impactos del cambio climático. Para ello, también pretendemos servir de plataforma a las recomendaciones políticas populares de varias Asambleas de Ciudadanos.
Para limitar las peores consecuencias del colapso climático necesitamos, ahora más que nunca, acción colectiva.
El 10 de noviembre de 2022, más de 190 activistas climáticxs y más de 120 científicxs participaron en acciones directas no violentas contra la aviación privada en 11 países diferentes. Mira el vídeo de nuestras acciones a continuación, ¡y únete a nosotros para luchar contra esta desigualdad e injusticia excesiva del carbono!
El Dr. Gianluca Grimalda, investigador en ciencias sociales, uno de los detenidos en Milán, declaró:
Continuando con nuestras acciones de noviembre, el día de San Valentín, 14 de febrero de 2023, más de 200 activistas climáticxs y más de 50 científicxs y académicxs participaron en acciones directas no violentas contra la aviación privada en 11 países diferentes. Mira el vídeo de nuestras acciones a continuación y únete a nosotros para luchar contra esta injusticia y desigualdad excesiva de carbono.
- Dr. Marthe Wens
Nuestras demandas
PROHIBIR LOS JETS PRIVADOS
Volar es la forma más rápida de freír el planeta: es la forma más rápida de quemar combustible fósil y producir emisiones de gases de efecto invernadero. La aviación es la cumbre de la injusticia climática, social y económica. La aviación privada es la cumbre de estas injusticias. Los jets privados emiten 10 veces más carbono que los aviones de pasajeros, y 50 veces más que los trenes. Un vuelo privado de cuatro horas emite tanto como una persona media en un año.
A pesar de la crisis del incremento en el costo de vida que afecta a millones de personas en todo el mundo, hay más multimillonarios que nunca que se han beneficiado de las recientes crisis sanitarias y económicas, y las ventas de jets privados están por las nubes.
El uso excesivo de jets privados es totalmente inadmisible durante una emergencia climática: muchas Asambleas Ciudadanas han recomendado su prohibición. En los casos en que sigan funcionando, los usuarios de aviones privados deberían pagar por su contaminación mediante un aumento del impuesto sobre el combustible de los aviones.
COBRARLE IMPUESTOS A LOS PASAJEROS FRECUENTES
Varias Asambleas de Ciudadanos, por ejemplo en el Reino Unido, Escocia y Francia, han recomendado que los pasajeros frecuentes y los que vuelan más lejos paguen más.
Los impuestos sobre el transporte aéreo serían una forma socialmente progresiva de recaudar fondos para el clima y han sido propuestos por el grupo que representa a los países más vulnerables en la COP27 como una forma eficaz de recaudar fondos para el clima y pagar por las pérdidas y daños, y cancelar la deuda. Los estudios demuestran que de esta forma se podrían recaudar fácilmente más de 100.000 millones de dólares al año.
HACER PAGAR A LOS CONTAMINADORES
Es justo que los más ricos de la sociedad y los que más ingresos y emisiones generan paguen por sus daños climáticos, y que aporten la mayor parte a los fondos para pérdidas y daños climáticos destinados a los pueblos y zonas más afectados para mitigar y adaptarse a los peores impactos del cambio climático. Estos principios de equidad también se han acordado y establecido en el Acuerdo internacional de París, firmado por todos los países en 2015.
El 1% de la población mundial con mayores ingresos es responsable de más emisiones que el 50% con menores ingresos juntos. Así que no solo es una cuestión de moralidad que los más ricos de la sociedad paguen más y se comprometan a las reducciones de emisiones más rápidas, también es una necesidad matemática y una cuestión práctica y científica.
Apoyamoslas demandas procedentes de los países más vulnerables para que se establezca un sistema de fiscalidad mundial que financie los pagos a los grandes contaminadores. Los ingresos se destinarán a: acción por el clima, financiación climática, pérdidas y daños climáticos, adaptación climática y cancelación de la deuda, que encadena a los países en desarrollo y puede impedirles invertir en la transición hacia una energía baja en carbono.
Colaboración
Somos más fuertes cuando unimos fuerzas con otros grupos. Para esta campaña, hemos colaborado con Extinction Rebellion, Stay Grounded y Debt4Climate.